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Hoy quiero hablar de la vida, Quizás para muchos es un tema muy trajinado y todo el tiempo escuchamos muchas frases al respecto como: “que la vida es bella”, “que la vida es horrible”, “que estoy aburrido con la vida”, “que la vida es una sola”, “que no merecen la vida”; en fin, cada quien habla, expresa y dice o calla lo que siente lo que experimenta. Pero hoy 16 de agosto de 2020 hago este blog sobre la vida porque estoy cumpliendo años, para mí en lo personal la vida es un conjunto de experiencias, sentimientos, ilusiones, proyectos, aciertos, también desaciertos, personas, lugares, caídas, derrotas, ganancias, éxitos, logros, dolor, enfermedad, sufrimiento y muchas cosas más.

Lo más importante de la vida es saber de donde me viene y hacia dónde me lleva. Muchos decimos que no pedimos vivir, pero igual estamos vivos. Fue algo que no escogimos, pero se nos dio y es lo que realmente importa y mientras le encontraremos sentido a lo que somos, hacemos y proyectamos eso es lo que vale. Por lo general he sido una persona feliz lo cual no significa que todo este caminar de 58 años haya sido color de rosa pero si de muchos colores porque la vida realmente es uno el que se encarga de pintarla con los colores que quiere ponerle y yo he usado todos los colores que existen, en todas las tonalidades en todas las texturas algunas veces más claro otras veces más oscuros pero todos son colores y son bellos.

Cuando quiero crear algo pienso en que colores combinan mejor, igual me pasa cuando me voy a vestir estoy convencido que la elección de ellos depende de cómo me sienta en ese día, y aunque los colores que están ahí siempre sean los mismos a veces uno los ve diferentes porque al fin y al cabo la percepción de los sentidos que se conecta con el cerebro también pasa por lo emocional, toca el corazón y al final el alma lo resuelve, así no seamos conscientes de esa realidad.

La vida también es música llena de melodías que con sus notas y ritmos expresan nuestra euforia y melancolía; lamentos y clamores; pasión y sufrimiento y toda ella se convierte en permanente presencia de lo que somos y para lo que vivimos. Finalmente, la vida es peregrinaje en el que hemos de caminar ligeros de equipaje con la maleta llena de fe y de esperanza, de servicio y buenas obras para llegar al final sin prejuicios ni limitaciones, con amor desbordado y con deseos de eternidad.

Gracias a Dios por la vida, por los instrumentos usados para dármela, mis amados padres y por todos aquellos que ha puesto en mi camino para amar y dejarme amar. Feliz cumpleaños a todos!